sábado, 22 de febrero de 2014

El Rey que tenía que venir ha venido


El Logos fue a Belén, y muchos le siguieron.
Encontró la casa de la pastora en la que fue arrullado cuando niño. Y alli moró.
Y fue a las colinas en las que mas de 30 años los pastores cuidaban sus rebaños y oyeron al Mensajero de Paz exclamar:
A la media noche en una cueva de Belén ha nacido el Príncipe de Paz.
Y los pastores todavía estaban allí y los corderos todavía se alimentaban en las colinas.
Y en el valle cercano volaba un gran grupo de palomas blancas como la nieve.
Y cuando los pastores supieron que Kristos, a quien las gentes llamaban el Rey, había llegado, vinieron de cerca y de lejos a hablarle.
Y El dijo: Mirad la vida de inocencia y paz!
La Luz es el símbolo del virtuoso y del puro; el cordero, de la inocencia; la paloma, de la paz.
Y fue conveniente que el amor tomara forma humana en un ambiente como este.
Nuestro Padre Abraham caminó por estos valles, y en estas mismas colinas pastoreó sus aves y sus rebaños.
Y fue aquí donde se manifestó el Príncipe de la Paz, el Rey de Salem, el Kristos en forma humana. Fue inmensamente mas grande que Abraham.
Y fue aqui donde Abraham dio al Rey de Salem la décima parte de todo lo que tenia.
Este Príncipe de Paz guerreó en todas partes. No tenia espada, ni coraza de defensa, ni arma de ofensa.
Y, sin embargo, conquistó a la humanidad, y las naciones temblaron a sus pies.
Los ejércitos de Egipto se inclinaron ante este Rey del Derecho, los Reyes de Egipto colocaron sus coronas sobre la cabeza de El. 
Y pusieron en sus manos el Cetro de la Tierra de Egipto, y no se derramó ni una gota de sangre, y no hubo ni un cautivo encadenado.
Antes bien, el Conquistador abrió en todo lugar las puertas de las prisiones y puso en libertad a los cautivos.
Y ha vuelto otra vez el Príncipe de Paz y de estas colinas benditas va a partir otra vez hacia la lucha. Y esta vestido con la blancura, su espada es la verdad; su escudo es la Fe; su yelmo es la inocencia; su respiración es el amor, y su palabra es la frase de paz.
Pero esta no es una guerra material,no es una guerra de hombre contra hombre, sino que es lucha del Derecho contra el Abuso.
Y el amor es el comandante, el amor es el guerrero, el amor es la coraza, el amor es todo, y el amor triunfará.
Y otra vez las colinas de Belén se inundaron de luz, y otra vez el Mensajero exclamó:
Selam, Paz en la Tierra, buena voluntad hacia los hombres.
Y Kristos enseñó a las gentes, curó a los enfermos y reveló los miesterios del Qiddus Ahadu/ Uno Santo.
Y muchos dijeron: es el Kristos; el Rey que tenía que venir ha venido; alabado sea Igziabher/ Dios !!!



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